Endoterapia en palmeras: respuesta técnica ante la desinformación

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Ante intentos recientes de desprestigiar el sistema SOSPALM mediante comparaciones sin fundamento técnico ni respaldo científico, presentamos en este artículo una revisión basada en evidencia académica, fisiología vegetal y ensayos de campo reales, para contribuir a un manejo responsable y profesional de las palmeras.

En los últimos meses se han difundido afirmaciones que buscan, de forma explícita, desacreditar el sistema SOSPALM mediante comparaciones inadecuadas con tecnologías de endoterapia a presión desarrolladas para árboles leñosos. Estas publicaciones parten de la premisa equivocada de que todos los sistemas de inyección son equivalentes y transferibles entre especies, sin contemplar las diferencias anatómicas y fisiológicas que existen entre un árbol y una palmera.

Desde una perspectiva técnica, este tipo de planteos carece de fundamento agronómico, no cuenta con validación en campo, y desconoce los principios básicos del manejo fitosanitario en monocotiledóneas arborescentes. Difundir este tipo de desinformación no solo confunde a profesionales y responsables de áreas verdes, sino que también puede inducir a decisiones erróneas con consecuencias graves para la salud de ejemplares adultos de gran valor patrimonial y ecológico.

Anatomía y fisiología de las palmeras: una estructura única

A diferencia de los árboles leñosos (dicotiledóneas y gimnospermas), las palmeras son monocotiledóneas arborescentes que no presentan cambium vascular. Esto significa que no forman anillos de crecimiento ni regeneran tejidos conductores dañados. El estípite de una palmera está compuesto por haces vasculares dispersos en un parénquima fundamental, sin compartimentación, sin peridermis activa y sin mecanismos naturales de cicatrización (Tomlinson, 1990).

Por lo tanto, cada perforación realizada en una palmera representa una herida permanente. El tejido necrosado no se reemplaza ni se encapsula. Esto implica que los métodos de inyección basados en perforaciones múltiples o periódicas —aunque sean de pequeño diámetro— pueden provocar consecuencias acumulativas severas. En este contexto, la elección de un sistema de endoterapia no debe basarse únicamente en parámetros físicos como el diámetro de la aguja o el volumen estimado de tejido afectado, sino en la comprensión del comportamiento fisiológico real del hospedero.

Sistemas diseñados exclusivamente para palmeras

El sistema SOSPALM que utilizamos en Uruguay fue desarrollado específicamente para palmeras, con más de 15 años de investigación y ensayos de campo en Europa, Medio Oriente y América Latina. Esta tecnología ha sido validada por organismos públicos como el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Agricultura de Israel, el Instituto Volcani, la Universidad de Almería y, más recientemente, EMBRAPA (Brasil), entre otros.

En estudios dirigidos por el Dr. Ing. Agr. José Manuel Llorens Climent (2011, 2014), se demostró que la endoterapia mediante cánulas fijas puede lograr una sistemia ascendente eficaz en palmeras adultas afectadas por Rhynchophorus ferrugineus, incluso en ejemplares con infestaciones avanzadas. Las dosis aplicadas fueron controladas y el impacto sobre la entomofauna beneficiosa fue mínimo. Es importante destacar que estos ensayos se realizaron en palmeras infestadas al 100%, no en modelos teóricos ni simulaciones estadísticas.

De forma complementaria, estudios recientes del equipo de la Dra. Dana Ment en el Centro Volcani (Israel) confirmaron que la distribución del ingrediente activo imidacloprid inyectado en el estípite depende en gran medida de la presión osmótica natural de la palmera, siendo más eficaz cuando se aprovecha el flujo ascendente de savia, sin necesidad de presurización artificial (Ment et al., 2022).

El error de comparar con modelos ajenos a las palmeras

Comparar tecnologías diseñadas para árboles de madera dura con aquellas desarrolladas para palmeras es técnicamente incorrecto. Los sistemas de inyección que requieren perforaciones repetidas (aunque mínimas) están pensados para especies que regeneran su tejido vascular, como Quercus spp., Ulmus spp. o Pinus spp., que poseen cambium activo capaz de reconstituir el xilema dañado. En las palmeras, esto no ocurre.

Hacer cálculos hipotéticos que estiman el volumen de tejido “dañado” por una perforación, proyectado a lo largo de una década, ignora esta diferencia estructural fundamental. Además, tales estimaciones carecen de respaldo bibliográfico, no han sido validadas en campo, y omiten variables críticas como la respuesta fisiológica del vegetal, el sentido del flujo de savia, la presión del sistema de inyección, y el riesgo de exudación, fermentación o necrosis en el punto de aplicación.

El uso de este tipo de modelizaciones teóricas, sin sustento agronómico ni observación directa en palmeras reales, puede inducir a conclusiones equivocadas y fomentar decisiones inadecuadas en el manejo de especies que requieren protocolos específicos.

Importancia del diseño fijo y el acompañamiento técnico

Las cánulas SOSPALM, empleadas por el sistema que utilizamos, permiten realizar una única perforación por palmera, ubicada estratégicamente por un técnico capacitado. Esta perforación no requiere ser replicada anualmente. La aplicación por gravedad evita la presurización, lo que reduce considerablemente el riesgo de embolias, lesiones internas, exudaciones o formación de úlceras en el estípite (Llorens Climent, 2014).

Este sistema, correctamente instalado, ha demostrado ser eficaz durante más de 15 años en distintos países y, desde hace ya dos años, en Uruguay. Existen ejemplares que han recibido más de 20 aplicaciones sin nuevas perforaciones, con exposición mínima al ambiente externo y sin pérdida de producto. La dosis se ajusta según el estado fisiológico del ejemplar, y la frecuencia de aplicación se define en función del nivel de riesgo, el entorno y la estacionalidad.

Una de las ventajas más destacadas del sistema SOSPALM es la posibilidad de observar directamente, a través de la cánula, el estado interno de la palmera: desde la condición de la savia hasta el ritmo de absorción del producto. En caso de taponamiento —por decantación de excipientes o por necesidad de modificar el principio activo—, el sistema permite un lavado sencillo con agua destilada mediante una jeringa manual, sin generar heridas adicionales ni comprometer la integridad del tejido.

Decisiones basadas en ciencia, no en marketing

En un escenario como el actual, donde el Rhynchophorus ferrugineus avanza sobre las poblaciones de palmeras urbanas, rurales y patrimoniales, la endoterapia debe formar parte de una estrategia integral de manejo sanitario, basada en evidencia científica y adaptada a la biología del hospedero.

Rechazamos las comparaciones apresuradas y sin respaldo técnico entre tecnologías distintas, y respaldamos el uso de sistemas específicamente diseñados para palmeras, validados en campo, aplicados con dirección técnica profesional y respaldados por instituciones académicas.

Referencias

  • Tomlinson, P. B. (1990). The Structural Biology of Palms. Oxford University Press.
  • Llorens Climent, J. M. (2011). Ensayos de eficacia de endoterapia en Phoenix canariensis contra Rhynchophorus ferrugineus. Generalitat Valenciana.
  • Llorens Climent, J. M. (2014). Evaluación de necrosis y circulación de fitosanitarios en palmeras tratadas con endoterapia. Jornada IVIA.
  • Ment, D., Zer Aviv, O., Matveev, S. (2022). Systemic movement and efficacy of insecticides against Rhynchophorus ferrugineus in Phoenix dactylifera. Volcani Center, Israel Ministry of Agriculture.
  • Universidad de Almería (2020). Evaluación del impacto ambiental y entomológico de tratamientos por endoterapia en palmeras urbanas.
  • EMBRAPA (2023). Protocolos de aplicação de endoterapia em palmeiras: segurança e eficácia. Ministério da Agricultura, Brasil.

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