Cuando se habla de tratamientos fitosanitarios en palmeras, uno de los conceptos clave para evaluar su eficacia es la residualidad. Este término se refiere al tiempo durante el cual un producto fitosanitario, una vez aplicado, permanece activo dentro del organismo vegetal y mantiene su capacidad de controlar la plaga objetivo. En el caso del imidacloprid aplicado por endoterapia, la residualidad representa el período en el que el insecticida continúa siendo bioasimilable por la savia de la palmera y, por tanto, letal para el Rhynchophorus ferrugineus (picudo rojo) que intente colonizar el tejido tratado. Comprender esta variable es esencial para ajustar correctamente la frecuencia de los tratamientos y evitar brechas en la protección.
Tanto el imidacloprid como el tiametoxam son insecticidas sistémicos, habilitados por el MGAP, del grupo de los neonicotinoides, que actúan sobre el sistema nervioso de los insectos interfiriendo la transmisión de impulsos, provocando parálisis y muerte; ambos pueden ser absorbidos por la planta y distribuidos por su savia, permitiendo un control prolongado de plagas que se alimentan del tejido vegetal, en nuestro caso, el Picudo rojo.
El uso de insecticidas sistémicos como el imidacloprid ha demostrado ser una herramienta eficaz en el manejo del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) en palmeras de gran porte, incluyendo Phoenix canariensis. Sin embargo, su efectividad a lo largo del tiempo depende en gran medida de su residualidad, es decir, del periodo durante el cual el ingrediente activo permanece activo y bioasimilable dentro de la planta tras su aplicación.
Estudios relevantes sobre residualidad en palmeras
- Dembilio et al. (2014) – «Movilidad y eficacia de abamectina e imidacloprid contra Rhynchophorus ferrugineus en Phoenix canariensis mediante diferentes métodos de aplicación»
- Este estudio evaluó la movilidad y eficacia del imidacloprid cuando se aplica mediante inyecciones al estípite. Se concluyó que el producto se distribuye eficazmente en el tejido vascular de la palmera y puede ofrecer una protección significativa durante aproximadamente tres meses (90 días).
- Además, se observó que las zonas de inyección no presentaban daños estructurales evidentes hasta dos años después del tratamiento, lo cual avala la seguridad de la metodología de inyección si se realiza correctamente.
- Ali y Cadwell (sin fecha específica) – Reportaron una residualidad de 75 días del imidacloprid en palmeras contra una especie cercana al Thaumastocoris, demostrando que la eficacia del producto en tejidos de palmera se mantiene por varias semanas.
- Estudio de la Universidad de Nariño – Evaluó la aplicación de imidacloprid en troncos de palmas, con resultados que indicaron una residualidad variable entre 29 y 90 días, dependiendo de factores como la dosis aplicada, el método de aplicación, la edad de la palmera y las condiciones climáticas.
- Cátedra Palmeral d’Elx – Jornadas 2016 – En el marco de estas jornadas se presentaron ensayos sobre la eficacia del imidacloprid aplicado mediante piquetas SOSPALM. En uno de los estudios realizados en Viveros Demoy, se comprobó que palmeras tratadas mensualmente con 9 cc de imidacloprid disuelto en abono líquido NPK se mantuvieron vivas y sin signos de infestación. Otro ensayo midió la eficacia y persistencia de diferentes insecticidas aplicados con piquetas SOSPALM, concluyendo que esta técnica permite mantener la eficacia del tratamiento durante al menos 60 días bajo condiciones reales de campo.
Consideraciones importantes
- La temperatura ambiente puede influir en la degradación del imidacloprid, especialmente cuando supera los 26°C, afectando la persistencia del producto dentro del tronco.
- En casos de infestaciones severas o en zonas de alta presión de plaga, el intervalo de tratamiento podría necesitar acortarse a menos de 60 días para asegurar una protección continua.
- La fisiología propia de Phoenix canariensis, con su gran porte y tejidos fibrosos, puede influir en la velocidad de distribución y degradación del insecticida.
- En las Palmeras Canarias, la translocación de savia, mecanismo fisiológico aprovechado en la endoterapia para lograr la sistemia ascendente, no es constante a lo largo del año. Factores como la temperatura, la humedad ambiental, la fase fenológica de la palmera, la radiación solar y la disponibilidad de agua en el suelo afectan significativamente este proceso. Por lo tanto, el rendimiento de la endoterapia puede variar según la época del año y las condiciones climáticas en el momento de la aplicación.
El sistema SOSPALM como solución validada
El sistema de endoterapia SOSPALM ha sido ampliamente ensayado (con y sin infestación forzada) en palmeras Phoenix, demostrando su eficacia tanto en tratamientos preventivos como curativos. Su diseño permite una distribución homogénea del insecticida en el sistema vascular sin causar daños permanentes en el estípite. La dosificación controlada, la sistemia ascendente lograda por gravedad y la facilidad de instalación convierten al sistema SOSPALM en una herramienta clave para el control sostenible del picudo rojo. Además, ensayos como los presentados en la Cátedra Palmeral d’Elx refuerzan su utilidad al mantener la eficacia del imidacloprid por periodos de hasta 60 días, incluso en condiciones de presión de plaga alta.
Conclusiones preliminares
En Uruguay, los tratamientos con imidacloprid en Phoenix canariensis muestran una efectividad promedio de entre 30 y 60 días cuando se aplica mediante endoterapia bien realizada. No obstante, en condiciones de alta temperatura, infestación elevada o gran volumen de tejido, la residualidad podría acortarse. Se recomienda ajustar los programas de tratamiento según la situación sanitaria y climática de cada lote.
Asimismo, se recomienda proteger a los productos a utilizar en los tratamientos de los rayos del sol y altas temperaturas y revisar con detalle la dosificación, el método de aplicación y el monitoreo constante de la presión de plaga para evitar brechas en la protección que puedan ser aprovechadas por el picudo rojo.
Referencias
- Dembilio, Ó., Llácer, E., Martínez de Altube, M. M., & Jacas, J. A. (2014). Movilidad y eficacia de abamectina e imidacloprid contra Rhynchophorus ferrugineus en Phoenix canariensis mediante diferentes métodos de aplicación. Phytoma España.
- Ali, A. & Cadwell, M. (s.f.). Residualidad de imidacloprid en palmeras.
- Universidad de Nariño (Colombia). (s.f.). Evaluación de la residualidad de insecticidas sistémicos aplicados en palmas mediante inyección.
- Cátedra Palmeral d’Elx – Jornadas 2016. Ensayos sobre la eficacia del imidacloprid con piquetas SOSPALM. Universidad Miguel Hernández, España.
Nota importante: Se recomienda revisar con detalle la dosificación, el método de aplicación y el monitoreo constante de la presión de plaga para evitar brechas en la protección que puedan ser aprovechadas por el picudo rojo.
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